El almacenamiento en caché, una práctica esencial en informática, introduce una capa de almacenamiento de datos de alta velocidad para guardar un subconjunto de información de forma transitoria. Este proceso acelera las solicitudes futuras, evitando el acceso a la ubicación de almacenamiento principal. Veamos más a fondo cómo funciona y sus aplicaciones.
¿Cómo opera el almacenamiento en caché?
Los datos en una memoria caché suelen residir en hardware de acceso rápido, como la memoria RAM, y también pueden estar respaldados por un componente de software. Su función principal es mejorar el rendimiento de recuperación de datos al evitar el acceso a la capa subyacente de almacenamiento, que suele ser más lenta.
Al sacrificar capacidad por velocidad, la caché almacena de forma transitoria un subconjunto de datos, a diferencia de las bases de datos que contienen elementos completos y duraderos.
Información general sobre el almacenamiento en caché
El almacenamiento en memoria caché, respaldado por motores en memoria y RAM, ofrece un rendimiento superior en la recuperación de datos y una reducción de costos a escala. Su aplicación se extiende a sistemas operativos, redes (CDN y DNS), aplicaciones web y bases de datos. Esta herramienta es esencial para reducir la latencia y mejorar las IOPS en cargas de trabajo de alto nivel, como portales de preguntas y respuestas, videojuegos y redes sociales.
Patrones de diseño y prácticas recomendadas
En entornos informáticos distribuidos, una capa de caché específica permite que sistemas y aplicaciones funcionen independientemente de la caché, garantizando su integridad. Prácticas recomendadas incluyen comprender la validez de los datos almacenados, implementar controles como el tiempo de vida (TTL) y considerar la alta disponibilidad utilizando motores en memoria.
Cachés de hardware y software
Cachés de hardware
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Caché del procesador: La caché del procesador, como la caché L1, ofrece acceso hasta 200 veces más rápido que la memoria principal, optimizando la velocidad de procesos.
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Caché del disco duro: Equipada en cada disco duro, esta caché permite cargar datos esenciales hasta 100 veces más rápido, mejorando la disponibilidad inmediata para los usuarios.
Cachés de software
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Caché del navegador: Almacenando temporalmente datos de sitios web, mejora la velocidad de carga al conservar recursos esenciales en el dispositivo del usuario.
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Caché de Google Page: Almacena páginas web, permitiendo el acceso incluso si el sitio original está desconectado, manteniendo el estado según la última indexación de Googlebot.
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Caché de DNS: Almacena consultas ya respondidas, garantizando resoluciones rápidas de direcciones IP para nombres de dominio conocidos.
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Content Delivery Network (CDN): Actuando como caché para datos de sitios web populares, minimiza los tiempos de acceso y optimiza la entrega de datos cerca del usuario.
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Caché web: Modernas cachés web, como Varnish y Redis, almacenan datos frecuentemente utilizados en la RAM, logrando tiempos de respuesta reducidos y aliviando la carga de sistemas subyacentes.
El almacenamiento en caché se presenta como una herramienta indispensable para optimizar el rendimiento en diversos niveles de la informática. Desde mejorar la velocidad de procesadores hasta acelerar la entrega de datos en la web, las cachés, tanto de hardware como de software, desempeñan un papel crucial en la eficiencia de sistemas y aplicaciones. Con prácticas recomendadas y patrones de diseño, el almacenamiento en caché se posiciona como una estrategia clave para impulsar la rapidez y la eficiencia en la era digital.
Referencias:
https://aws.amazon.com/es/caching/
https://www.ionos.es/digitalguide/hosting/cuestiones-tecnicas/que-es-una-cache/